Orientación

6 CONSEJOS PARA LAS FAMILIAS EN RETORNO A CUARENTENA

Estimada familia Montessori, dado que nuevamente, la ciudad ha vuelto a cuarentena y debemos mantenernos en casa para cuidar nuestra salud, queremos compartir con ustedes unos consejos para continuar apoyando el proceso educativo de nuestros niños.

  1. Sin celular: Lo sabemos: para muchas familias, sus teléfonos son la principal herramienta de conexión, y sin ellos no podrían entrar a internet ni unirse a una clase online. Pero mientras se pueda, el consejo es no usar los smartphones con este fin. “Una tablet es mejor, pero lo ideal es un computador”, para lo cual el colegio, tratará de ayudar a nuestros niños, en la medida de lo posible. “Para los estudiantes mayores”, “sus teléfonos deben estar apagados mientras se está en clases. Nos tiene en estado de alerta permanente e influye mucho en la capacidad de atención, en la empatía y en la concentración”.
  2. Sentado y con una mesa: No todos tienen el espacio suficiente en sus casas para dedicarlo exclusivamente a las clases o el estudio, pero adaptar un rincón tampoco es tarea imposible. Y hace bastante diferencia al momento de conectarse a una clase online. “Los niños jamás deben participar de una clase acostados”, “Una mala postura o un lugar incómodo influye en la capacidad del niño de retener información”. Dedicar unos minutos previos a la clase para preparar el espacio donde el niño va a trabajar —reuniendo los materiales que necesitará— hará que la actividad funcione mucho mejor. “Hay que ordenar bien el lugar antes de partir y sacar todos los distractores como celulares, televisor, radios, o juguetes”.
  3. Acompañar, no intervenir: “Invertir en tiempo para acompañar a los niños más pequeños en sus clases es súper importante”. Poder resolver problemas técnicos, apoyar ante las dudas y hacer sentir a los hijos que no están solos en esta experiencia mejorará el resultado de la actividad online. Pero eso no significa ser vocero del niño ni intervenir en medio de la clase para presentar quejas o exponer problemas. Pasa principalmente con los padres primerizos. “Quieren aportar o participar, se meten en la clase y en vez de apoyar, están haciendo lo contrario”.
  4. Regular el sueño: Al promover un sueño suficiente, se le hace un favor tanto a los niños —”si duermen las horas que necesitan (entre 9 y 10 horas en etapa escolar), retendrán mejor los aprendizajes, limpiarán su cerebro de buena manera, producirán la hormona de crecimiento y, en definitiva, se desarrollarán mejor”, — como a los profesores y sus compañeros, ya que el alumno estará más tranquilo, más participativo y más concentrado. Para conseguir eso, conviene desconectar todas las pantallas al menos una hora antes de irse a la cama, de manera que se pueda inducir el sueño de mejor manera.
  5. Mantenerse activos: Los niños, como lo sabe cualquier padre, necesitan liberar su energía físicamente, aun cuando ellos mismos no sientan que lo necesitan. A veces se resisten a ir a la plaza, prefieren quedarse viendo YouTube, pero una vez afuera no paran de correr ni jugar. Para que en su jornada escolar estén menos ansiosos y más enfocados, otorgarles ese espacio de movimiento en las tardes, o incluso entre las clases, es muy relevante. Garcés propone hacer las famosas ‘pausas activas’ mientras se está en la casa. “Estirar brazos, ejercitar la respiración, mover las piernas, hacer circular sangre por todo el cuerpo con ejercicios aeróbicos; eso es vital para oxigenar el cerebro y aprender mejor”.
  6. Papel antes que pantalla: “Hay muchos estudios que han comprobado que la lectura en papel es más efectiva, se retiene más y se comprende mejor que en formato digital”. Siempre que se pueda, se recomienda obtener el material impreso, para que el aprendizaje sea más efectivo y en las clases los estudiantes no estén tan perdidos ni el contenido les resulte tan ajeno. “El uso de tecnologías digitales no garantiza el aprendizaje”. “La mayoría de los estudios no logra evidenciar un impacto positivo cuando se suman aplicaciones o uso de dispositivos en la sala de clases”. Por el contrario, generalmente su uso acarrea distractores, pérdida de tiempo en adaptación y bajos resultados académicos. No hay que caer rendidos ante el brillo de lo digital ni desesperarse si las cosas no resultan perfectamente. “El cerebro”, “está programado para aprender a través del contacto con otros seres humanos, no de una pantalla”.

Fuente: Fundación Digital