Día a día nos despedimos de quienes nos rodean con la esperanza que nos volveremos a ver y seguir compartiendo juntos el diario vivir, estamos acostumbrados a hacerlo y en la mayoría es un hábito, pero hay una despedida que por más que nos prepararemos nunca será sencillo realizar y convivir con ella.
El Señor llamó a nuestra alumna Agustina Pereira Rivera del 4ºB 2018 y a toda su familia. Esta despedida está mezclada con un echar de menos y recordar, con una sonrisa en nuestros rostros, la alegría y ternura que observamos en ella y en toda su familia.
Siempre les recordaremos y tendremos presente el valor de la vida. Hemos reflexionado que debemos estar felices y agradecidos a Dios por cada día que nos da, debemos compartir con felicidad y empatía con todos los que nos rodean, que los problemas nunca son tan grandes y las diferencias de opinión sí son reconciliables.
Como familia Montessori, enviamos un gran abrazo a todos sus amigos y familiares, esperando que el Señor nos siga dando de su fortaleza, esperanza y consuelo que nos ha sabido dar durante este tiempo.