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Internet Segura: No podemos ignorar o menospreciar más el CyberBullying

El ciberacoso (derivado del término en inglés cyberbullying) también denominado acoso virtual o acoso cibernético, es el uso de medios de comunicación digitales para acosar a una persona o grupo de personas, mediante ataques personales, divulgación de información confidencial o falsa entre otros medios. El ciberacoso implica un daño recurrente y repetitivo infligido a través de los medios electrónicos. Este tipo de acoso pretende causar angustia emocional, preocupación, y no tiene propósito legítimo para la elección de comunicaciones.

A continuación les dejamos este video de parte del MINEDUC y si desean más información entren a InternetSegura.

Conductas que nos indican que nuestro hijo sufre ciberbullying
  1. Oculta lo que está haciendo en el computador si nos acercamos.
  2. Recibe llamadas o mensajes de texto al teléfono que le ponen nervioso.
  3. Cambios bruscos de humor al mirar el teléfono, correo electrónico, chats, redes sociales, etc.
  4. No explica nada de lo que hace mientras está usando internet, no comparte con la familia.
  5. Se asusta fácilmente si le decimos que lo llaman, o que tiene mensajes.
  6. Se altera si entramos sin avisar a su habitación mientras está usando el teléfono o ordenador, etc.

¿Y si nuestro hijo es el ciberacosador?

Para saber si nuestro hijo está haciendo un uso indebido de las nuevas tecnologías, o si las usa para acosar, amenazar, a algún compañero o grupo de compañeros, debemos estar muy atentos a su comportamiento respecto a las nuevas tecnologías.

  1. Rompe los límites de uso del computador pactados.
  2. Siempre que no estamos en casa está en el computador.
  3. Vemos comportamientos agresivos, o comentarios fuera de lugar mientras está en el computador.
  4. Usa demasiado el teléfono.
  5. En la cuenta del teléfono vemos muchos mensajes de texto al mismo número, y en horas nocturnas y escolares.
  6. Si le tomamos el teléfono se pone nervioso, alza la voz, etc.
  7. Nunca deja que mires su computador, no deja que estés a su lado mientras lo usa.
  8. Usa todo tipo de redes sociales, e intuyes que tiene varias cuentas abiertas.
  9. Insiste en tener teléfono con acceso a internet.
  10. Los fines de semana pasa demasiado tiempo con el teléfono y computador.
  11. No sale tanto con los amigos, pues disfruta más desde casa a través de internet.
  12. Está ausente, poco comunicativo.
  13. Lo ves alterado, muy intolerante.
  14. No participa en las conversaciones familiares, se ausenta a su cuarto.

¿Qué debemos hacer si descubrimos que es víctima o agresor de ciberbullying?
  1. Hacer uso de un programa de computación sobre control parental en el usuario de nuestro hijo.
  2. Limitar las horas de uso, y saber que se cumplen.
  3. Limitar su acceso a redes sociales si no tienen la edad permitida, las redes sociales no son para niños.
  4. Si tienen acceso a redes sociales, pues son mayores de 16 años, privatizar junto a ellos la configuración de su cuenta.
  5. Saber cuántos amigos tiene y si los conoce, está muy de moda añadir personas a redes sociales que no saben quiénes son. Debemos alertarles de ello, y comprobar que no lo hacen.
  6. Llegar a un acuerdo sobre su correo electrónico, y mensajes en redes sociales, poder revisarlos sin leer el contenido. Para ver si reciben muchos, o continuamente, o si envían en exceso a la misma persona.
  7. Sobre el uso del teléfono, según cada padre creerá conveniente que tenga uno o no. O a qué edad deben tenerlo, pues supone una cuenta más que se tiene que pagar. Esto parece que los adolescentes no lo sepan, pues nadie los pone sobre aviso. El teléfono no es gratis, no es un juguete. No es para niños.
  8. Si tienen teléfono, limitar su consumo, limitar en casa su uso. No dejar que lo lleven al instituto, está prohibido, además es objeto de robos, de peleas, etc.
  9. Mantener una buena comunicación, y explicarles los posibles peligros que pueden encontrar en la red si hacen un uso indebido de ella.
  10. Usar ciertos programas que venden para la prevención del ciberbylling para adolescentes, son muy recomendables y económicos. Hay de distintas edades.
  11. Confiar si vemos algún comportamiento que nos hace sospechar que es víctima o agresor, en sus profesores, o en los demás padres de alumnos.
  12. Por último, pero no menos importante, avisar en el colegio para estar al tanto de la situación y realizar charlas preventivas según sea el caso.

Fuentes: WikipediaBekiapadres.